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miércoles, 26 de septiembre de 2012

¿Qué es más antidemocrático?

martes, 18 de septiembre de 2012

El universo Twitter II

Hace un tiempo hice una entrada en la que comparaba Twitter con un patio de colegio. Hace unos días que llevo intentando sacar un rato para ampliarla, y hoy, visto que vuelve a haber tormenta por Twitter, me he animado a escribirla.

Si en aquella entrada realicé una comparativa entre ambos mundos, en esta quiero hacer referencia a las pequeñas diferencias que existen entre un patio de colegio y el mundo de Twitter. La primera que quiero destacar es que, mientras que en un patio de colegio te viene impuesta la gente con la que lo compartes, en Twitter no. Es decir, que mientras que en un colegio tienes que aguantar al típico matón, los comentarios a tu lado a cerca del ídolo de turno, o los chascarrillos sobre fútbol, en Twitter tienes la libertad de elegir a quién quieres seguir, de modo que no tienes que aguantar a aquellos usuarios que no te gusta lo que dicen, lo que hacen o lo que comentan. Es más, en el caso de que alguno de ellos decida darte la vara, no tienes mas que utilizar un pequeño botón que se llama block. Además, en el caso de que cualquier tweet de aquellos a los que odias llegue a tu TL, nadie te obliga a leerlo, sólo con ver el avatar es motivo más que suficiente para pasar de largo.

La segunda diferencia que quiero destacar, es que, mientras que en al patio de colegio se creaba un statu quo que regía el comportamiento del conjunto (las pistas de fútbol para los mayores, la esquina a la sombra para el grupo tal, la otra para los chungos...) en Twitter no hay nada que rija unas normas de comportamiento. Cada cual es libre de hacer lo que quiera. Que un grupo de usuarios quiere hacer un vídeo, puede hacerlo, que otro grupo de usuarios quiere escribir un libro, que lo haga, que otro grupo quiere hacer una fiesta, que la haga, y que otro grupo quiere criticarlos por ello, está en su derecho. Pero eso sí, hay que tener algo en cuenta, y es que del mismo modo que aquellos que organizan la fiesta no te llenan tu pestaña conecta invitándote a ir, tú no le llenes su pestaña conecta diciendo que te parece una puta mierda. A parte, también hay que tener en cuenta otro aspecto que muchos no entienden, del mismo modo que no entienden el humor negro, y es la libertad de expresión. La libertad de expresión tiene un límite, y ese límite se cruza cuando dejas de dar tu opinión para dedicarte única y exclusivamente a insultar o a menospreciar a los demás.

Por poner un ejemplo, uno puede criticar lo que hacen otros diciendo: "mira esos, qué vídeo más feo han hecho" o "míralos, lo único que quieren es ganar fama", son opiniones que otros pueden o no pueden compartir, que pueden gustar más o menos a los que van dirigidos, pero lo que no se puede hacer es decir cosas del estilo: "mira qué subnormales, se creerán famosos los muy idiotas". Porque eso no es opinión, eso sólo tiene una finalidad, y es ofender. Da igual lo que han hecho, lo único que importa es insultarles por el simple hecho que te caen mal, y eso, me lleva al primer punto, sino te gustan, no les sigas, no les leas.

Así que, creo que va siendo hora de que muchos reflexionemos sobre el uso que hacemos en Twitter, la importancia que le damos a 140 caracteres, y sobretodo, qué cosas nos ofenden o no. A mí por ejemplo me ofende que haya tanta guerra, tanta bronca, porque me transmite la incapacidad que tenemos para convivir entre todos, y la verdad es que me gustaría no enterarme de esas cosas, pero me resulta imposible, ya que al final, tarde o temprano todos sufrimos un ataque gratuito por algo que hacemos que a los demás no gusta.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Y el Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional es para...

Mediodía en Oviedo, el jurado del Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional sale por fin para anunciar el ganador del año 2013. El presidente del jurado se acerca al micrófono, parece impaciente por desvelar el ganador, pero primero toca el típico discurso alabando el nivel de los candidatos y lo difícil que se lo han puesto un año más a los miembros del jurado. Por fin saca el sobre, lo abre tranquilamente mientras mira a los periodistas allí reunidos y anuncia al ganador:

"Y el Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional es para Antonio y Juan, por su capacidad de cooperación, por su entrega a la hora de llevar a cabo su cometido, a pesar de que uno es albañil y el otro electricista, han sido capaces de dejar atrás sus diferencias y han terminado en tiempo récord la reforma de mi casa. Nunca antes había visto algo igual, en ningún momento de la obra se han culpado entre sí, se han esforzado en encontrar soluciones de manera conjunta, incluso se dejaban sus herramientas o sus escaleras sin poner ninguna pega. Lo que manchaba uno lo limpiaba el otro. Son un gran ejemplo de cooperación para los jóvenes, un gran ejemplo de amistad que mantienen desde hace años a pesar de que pertenecen a gremios tradicionalmente enfrentados y que suelen tener bastantes conflictos. Por estos motivos creemos que deben ser galardonados con este prestigioso premio internacional para que sirvan de ejemplo al resto de la humanidad demostrando que otro mundo es posible, muchas gracias por su atención."