En su momento ya escribí una entrada mostrando la gran diferencia entre el tejido industrial español y el alemán, así que apoyándome en eso voy a escribir una bonita historia de cómo Antonio decidió copiar la manera de trabajar de las grandes superficies.
Antonio tenía una pequeña tienda de comestibles, la cual abría de 9 a 14 y de 17 a 20. Principalmente vendía pan y productos de primera necesidad. Él hacía sus 8 horas y ganaba lo suficiente como para mantener el negocio. Un día, se fijó en lo bien que le iba a los supermercados más grandes, los cuales habrían de 8 a 21 horas y siempre tenía gente. Por lo que decidió hacer lo mismo, si a ellos les va bien ¿por qué no me va a ir bien a mí? así que decidió poner ese horario de lunes a sábado. Como ahora abría 13 horas tuvo que contratar a otra persona por 5 horas para que le quitara carga de trabajo. Tras varios meses se encontró con que prácticamente vendía lo mismo a pesar de estar abierto durante más horas, lo que pasaba es que sus clientes aprovechaban más la variedad de horarios, pero no iban a comprar más de lo que hacían antes. Lo poco que ganaba de más no le daba para cubrir el costo del nuevo empleado y empezó a tener pérdidas. Ante esta situación, volvió a fijarse en las grandes superficies, y observó que solían hacer ofertas y promociones, por lo que hizo lo mismo, con la esperanza de atraer a los clientes y que estos compraran los productos ofertados y ya de paso, productos a un precio normal. Tampoco funcionó, sí que vendía productos en promoción, de los que no sacaba beneficio, pero se dio cuenta que la gente en vez de ir a comprar productos de oferta, iba a comprar productos que necesitaban y de paso compraba productos de oferta. Al fin se dio cuenta que el modelo de negocio de un gran supermercado no le valía, después de unos meses de experimentos se encontró con que había perdido dinero al contratar a otro dependiente, y lo que es peor, ya no podía volver a su horario original, porque sus clientes se habían acostumbrado al nuevo, por lo que ahora tenía que trabajar mucho más.
Moraleja, no copies cómo funcionan los grandes, mejor fíjate en cómo llegaron a ser grandes, porque lo que a unos les funciona no significa que lo tenga que hacer con todos.