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lunes, 13 de febrero de 2012

La productividad

Desde que empezó la crisis llevo escuchando a cerca de la productividad española. Que debemos aumentarla para poder ser competitivos en el exterior, que aquí trabajamos mal, y demás historias. Apelar a la productividad es una manera de culpar al trabajador, de llamarle incompetente.

Por ejemplo, supongamos que en una cadena de montaje hay 5 personas colocando tornillos en una chapa, tienen 30 segundos para poner los tornillos y por lo general les sobran unos 10 segundos entre chapa y chapa. El jefe al darse cuenta de ese detalle decide prescindir de 2 trabajadores ya que considera que con tres es más que suficiente para colocar los tornillos, y en principio parece ser así, ya que entre los 3 les da tiempo justo para colocar todos los tornillos. Los trabajadores se quejarán ante el aumento de trabajo, a lo que el jefe los trata de vagos. Lo que el jefe no sabía es que los 10 segundos entre chapa y chapa de sobra eran aprovechados por los trabajadores para revisar que todos los tornillos estaban bien puestos, además de tomarse un pequeño respiro mental. El cambio le supuso al empresario un primer ahorro de 3000€ al mes, hasta que las piezas fabricadas empiezan a dar problemas porque los tornillos se sueltan, ya que a los trabajadores no les daba tiempo a revisar las piezas, y porque el cansancio mental era mayor, y son devueltas, provocando importantes pérdidas a la empresa.

Con este ejemplo quiero mostrar que no hay que confundir productividad con calidad. Que el trabajo que antes hacían 5 personas ahora lo hagan 3 no tiene porqué decir que antes trabajaran poco, puede que simplemente antes trabajaran mejor, y que el producto que ahora fabrican sea peor.
Tampoco hay que creer que hacer una reducción de plantilla o reducir gastos nos hace más productivos, porque en realidad es todo lo contrario, se es más productivo cuando se invierte, tanto en I+D+i como en comprar mejores medios que permiten trabajar más rápido y mejor, de modo que se es más productivo y por lo tanto más competitivo. Sólo se me ocurre un caso en el que el despido convierte a una empresa en más productiva, y es cuando el nivel de trabajo desciende, y por lo tanto hay más trabajadores de los necesarios.

También existen casos de baja productividad, claro que sí, eso es evidente, pero ¿hasta qué punto es culpa del trabajador? Hace poco hice dos entrevistas con una empresa multinacional. Durante el transcurso de la misma hicieron hincapié en dos conceptos, el primero era que te podían llamar un sábado por la tarde para avisarte de que tienes que ir a trabajar ese mismo día a las 3 de la mañana, la segunda, que la gente era feliz trabajando para ellos. Y no mentían, si uno se acerca a visitarles puede comprobar que es así, trabajan felices, y lo que es importante, con ganas, y cuanto más feliz y con más ganas trabajas, mejor lo haces. Y eso lo consiguen pagando bien y tratando bien a sus empleados, simple y llanamente. ¿Qué quiero decir con esto? que tan importante es la productividad como tratar bien al trabajador y tenerle contento, van estrechamente unidas de la mano.

Por lo tanto y en resumen, cuando se hable de productividad hay que separarla en dos, la productividad de la empresa, y la productividad del trabajador, de modo que hay que luchar por la primera, hay que exigirla tanto a trabajador como a empresarios, siendo estos segundos más culpables de lo que nos hacen ver, y por otro lado la productividad del trabajador, que no es otra cosa que cumplir con tu cometido, el cual debe ser razonable y estar remunerado de manera justa.
Y sobretodo, no confundir el ser más productivo con reducir la calidad y la mano de obra, ya que eso a la larga no te hace más competitivo. (Alguno puede que piense que los chinos siguen creciendo gracias a eso, pero ¿se puede competir contra ellos con las mismas armas?)

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